La realidad cambiante a escala planetaria a la que se enfrenta la sociedad en el siglo XXI, implica una capacidad de respuesta frente a los cambios ambientales cualitativamente diferente a la que hasta ahora se ha tenido. Por lo que se refiere a la administración ambiental, esto implica asumir un grado de incertidumbre con el que trabajar, y la transformación de los modelos actuales de gestión para conseguir adaptar las relaciones entre la sociedad y el medio natural a los nuevos escenarios ambientales. Tal adaptación es fundamental para avanzar por el camino de la sostenibilidad, y ahora es más evidente que nunca que no debe estar restringida al ámbito de la administración ambiental, sino que debe extenderse al resto de las políticas sectoriales, ya que son éstas las que inciden en los impulsores del Cambio Global.
Esta red, que se crea a partir de la experiencia acumulada en los centros de investigación medioambiental y la gestión de los espacios protegidos de Andalucía durante 20 años, tiene como objetivos fundamentales:
Una de los aspectos más relevantes de esta red, es que nace con la premisa de que para desarrollar adecuadamente políticas de adaptación al cambio global, se requiere del trabajo conjunto de científicos y gestores del medio natural. En Andalucía, ambos colectivos tienen una larga experiencia de trabajo conjunto, pero puesto que los impulsores del cambio global operan de una manera continuada y la generación de conocimiento científico es permanente, se requiere incrementar y dinamizar su interacción. En este sentido, la Red de Observatorios del Cambio Global, representa probablemente una de las plataformas más novedosas para la transferencia del conocimiento. En ella los científicos tienen el papel de ayudar a la evaluación y análisis de los problemas ambientales, y a la identificación de sistemas de indicadores de presión y estado sobre los ecosistemas. Los gestores, por su parte, toman sus decisiones considerando los últimos avances científicos, sitúan las propuestas de actuación en el marco de la realidad administrativa, y contribuyen a la propuesta de indicadores de respuesta que permitan evaluar la eficacia social de las medidas adoptadas. El resultado deberá ser un conjunto acciones que permitan gestionar los recursos naturales con la flexibilidad que exige una realidad cambiante, y de las que se derive una experiencia y conocimiento que sirvan para orientar la gestión en el ámbito de otras políticas sectoriales. Por otro lado, la red considera que el receptor final del conocimiento derivado del seguimiento de los efectos del cambio global ha de ser la sociedad en su conjunto, por lo que los indicadores de seguimiento con los que se trabaje deben propiciar un entendimiento cabal de los efectos del cambio global sobre los sistemas naturales y socioeconómicos por parte de los ciudadanos.
La Red Andaluza de Observatorios del Cambio Global está integrada por un conjunto de infraestructura técnica y de conocimiento situada en espacios naturales que abarcan una gama representativa de los principales ecosistemas singulares de la Comunidad Autónoma y está integrada por los observatorios del Cambio Global en Zonas Áridas, en Sierra Nevada, en Doñana, en el Estrecho y en el PN. Cazorla-Segura Las Villas, todos ellos vinculados a centros e instituciones de investigación integrados en el CEI cambio. Cada observatorio constituye un nodo de la Red de Seguimiento, debiéndose potenciar las propiedades emergentes consecuencia de las ventajas del trabajo colaborativo derivadas de la propia estructura reticular.
Merece la pena destacar dentro de este ecosistema de transferencia el papel de la Fundación Patrimonio Natural, Biodiversidad y Cambio Global, que se creó mediante convenio entre la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa y la Consejería de Medio Ambiente, y que extiende el ámbito de transferencia a las empresas. El fin principal de esta fundación es el de cuantificar, evitar y paliar los impactos sociales, económicos y ambientales frente al cambio global y la pérdida de la biodiversidad y el patrimonio natural. Consciente de la realidad multidisciplinar que representan éstos impactos, dicha fundación se crea para ser una plataforma de encuentro entre empresarios vinculados al cambio climático y Cambio Global, grupos de investigación y administraciones públicas competentes. Para ello, su principal función será establecer criterios técnicos y dotar de una estructura racional a todas las investigaciones que en materia de Cambio Global se estén realizando en Andalucía. Igualmente, la Fundación contribuirá al desarrollo y perfeccionamiento tecnológico, gestión tecnológica y la innovación, la mejora de la competitividad y productividad de las empresas en Andalucía con el impulso de la innovación y/o generación de nuevos productos, y en general, al bienestar y desarrollo sostenible de la Comunidad Autónoma.
